A veces, solo se necesita la presencia del viajero para impulsar cambios. LLega, revoluciona las frecuencias y acelera el proceso de transformación.
Una fuerza interior le dice: "anda", "viaja", "muévete", "tienes una misión más importante que empujar y se necesita tu presencia para echar a andar la rueda y las agujas del reloj".
Hay momentos en los cuales no se entiende el por qué "ir". Debemos tener confianza en el cielo y en el espíritu de las personas que necesitan el cambio ya que inconscientemente lo han llamando. Solo cuando la eventualidad se manifiesta es cuando se comprende el por qué debió asistir a determinado lugar. Es un regalo del universo.
El viajero casi siempre va por una razón personal y se convierte en algo mucho más profundo. Arriba a su destino para romper patrones, apegos emocionales y zonas de confort. Él solo respondió el llamado de un espíritu de similar frecuencia que la suya, lo necesitaba y acudió con prisa en su ayuda.
Entonces, el viajero se siente satisfecho de aquella visita; limpió su karma negativo y acumuló karma positivo. Cumplió su labor y se retira hasta una nueva invocación. Él siempre estará atento y listo para ayudar y servir. Él sabe perfectamente que todavía el cuento no ha finalizado y que el Universo conspira para su momento. Debe ser paciente; a su tiempo, llegarán todas las bendiciones que ha entregado sin pedir algo a cambio.
Tu presencia, es un regalo del Universo para aquellos que comprenden tu verdadera esencia.
